sábado, 8 de mayo de 2010


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PASIONES ANIMALES


Un elefante repudió a dos hembras por feas, una gorila tuvo celos enfermizos y un león marino aprovecha su ceguera para dar lástima. Actitudes, todas ellas, más propias de la raza humana

Mientras los gorilas dedican tras el apareamiento 20 minutos a los juegos amorosos, mordisquitos, abrazos y besos, las tigresas muerden al macho si no se retira inmediatamente después del acto sexual. Los elefantes tienen sus cánones de belleza y repudian a la fémina que no cumpla con ellos. El león marino es capaz de aprovecharse de una discapacidad física para dar lástima y sacar rédito al asunto y así, por ejemplo, pasar más tiempo que el resto en la piscina.
Un recorrido guiado por el Parque de la Naturaleza de Cabárceno nos acerca al mundo de las fieras y de sus comportamientos, «a veces tan humanos que nos sorprenderían», asegura Miguel Ángel Marañón, encargado de animales en Cabárceno desde hace 20 años.
Marañón explica que parte importante de su trabajo es «sentarme en las piedras y limitarme a observar como se comportan ellos solos y en manada. Me he llevado tantas sorpresas al ver como actúan, algunos de ellos están muy humanizados. Toda la información que recopilo es de gran
utilidad para los cuidadores. Conocer quién es el líder, qué les provoca agresividad, a quién cubren o a quién dejan fuera de la manada es importante. Se aprende mucho de ellos de sus comportamientos, por ejemplo, cómo se libran del más débil cuando se ven en situación de peligro».
Amor entre fieras
Cada especiel tiene formas muy distintas de comportarse. Aunque en la mayoría de los casos el macho tiene una manada para sí, lo cierto es que ellas son las que eligen. La gorila se presenta frente al macho cuando le desea y se ofrece, y de esta forma pasan a ser las elegidas y ganan en jerarquía. Lo mismo, la tigresa que, durante dos o tres días antes del celo se dedica a hacerle juegos al macho y a ronronearle.
Adri y Viri, los dos leones de Cabárceno, respetan las hembras del otro y no las tocan. Los tigres se fían menos entre ellos, así que cuando una hembra les corteja, ellos desde ese instante no le quitan ojo hasta la cópula para evitar que otro más rápido se lleve a la 'chica'.
El director del parque, Miguel Otí, defiende que «Cabárceno no es un zoológico al uso». «No tiene nada que ver con otros zoológicos urbanos donde los animales, al estar enjaulados, adoptan costumbres nada propias de su especie, como dar vueltas continuamente. Los animales en este parque de Cantabria se comportan como si estuvieran en libertad, por eso es fácil ver sus reacciones auténticas. Los tigres pastan en las praderas, buscan su sombra y esparcimiento, y sacan a relucir sus comportamientos más instintivos. A pesar de tener el público tan cerca, ellos están al margen del ruido y el gentío».
Por su parte, Santiago Borragán, jefe de los Servicios Veterinarios, explica que la filosofía de Cabárceno rompe con la concepción de todo zoo anterior. «Este parque marca un diferencial, que son sus 750 hectáreas dedicadas a lo que nosotros consideramos más importante, que son los animales. Huimos de las jaulas y espacios pequeños».
«Animales tarados»
«Cabárceno procura no intervenir en el desarrollo de los animales en cautividad -explica el veterinario-, y que sea la naturaleza la que dicte sus normas. Así, los animales desarrollan todo su potencial genético».
El parque evita la cría a biberón precisamente porque se crea un animal «indefenso y con serias dificultades para sobrevivir» en su hábitat natural. «Si se interviene en su ciclo se crean animales tarados», apunta Borragán. «Si la madre no desarrollase su instinto maternal se puede recurrir a mostrarle vídeos donde otras hembras amamantan a sus crías. Esta técnica -según el jefe de veterinarios-, le valdría de aprendizaje para que no abandone a su cría».

Cristina, una joven elefanta del Cabárceno, nació con un problema que le impedía mamar. Ha tenido que ser criada a biberón y ello «está causando serios problemas en su reintegración con el resto de la manada. Siempre que se pueda es importante que el animal salga adelante sólo».


Sacado de : http://www.eldiariomontanes.es/v/20100509/sociedad/destacados/pasiones-animales-20100509.html

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